Para un gran efecto de abrasión se utilizan
productos abrasivos, como corindón (óxido de aluminio) marrón y blanco
que tienen un alto grado de abrasión y permiten una efectiva limpieza de
la superficie y la remoción, anclaje para garantizar las posteriores
recubrimientos. El corindón no es tóxico, es absolutamente carente de
sustancias nocivas para la salud, y que no causa la silicosis no es
higroscópico. No contiene sílice silvestres porque estan químicamente
vinculados.